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Fotografía y emociones: Cómo funciona?

El trabajo con fotografías adquiere un valor en sí mismo, estimulando un diálogo entre el presente y el pasado atascado en alguna parte de nuestro interior, porque enfrentarlo es muy doloroso.

Cuando de alguna manera una fotografía nos produce un estremecimiento o una emoción, entonces la fotografía ha dado un salto a otro nivel, porque no podemos permanecer indiferentes (Eguizábal, 2005, p.91). Es así como las fotografías trascienden y pasan de ser sólo determinados elementos allí representados para convertirse en emociones que evidentemente dan a conocer una realidad interna. Entonces aparece la palabra para acompañar la fotografía, no porque la fotografía en sí lo necesite, sino porque es la forma en que se puede recrear lo sucedido, dándole vida de una manera más significativa.

Pasamos del hemisferio derecho del cerebro al hemisferio izquierdo.

Las fotografías permiten ver aquello que para cada sujeto resalta, es decir, le es significativo. Para todas las personas lo significativo es diferente, acorde a su subjetividad, a su emocionalidad

La fotografía permite escapar del presente por un momento, para regresar a él con una nueva emoción que emerge luego de haberla visto. Es por esto, por lo que “tenemos la sensación de experimentar una pérdida de nuestra propia realidad; un flujo de luz desde la imagen hacia nosotros y desde nosotros hacia el interior de la imagen” (Tagg, 1988, p.234).

En todo este proceso la memoria tiene una función fundamental que se consolida en el aquí y ahora del individuo, puesto que “las imágenes se comunican con la memoria de las personas que están viendo las imágenes y en esa comunicación están activando las memorias, los recuerdos y sobre todo las emociones” que remiten esas fotos. David Viñales (2017).

Por consiguiente, del proceso del aquí y el ahora, aparece un aspecto fundamental con el que se hace nexo para que ocurra un cambio, es el darse cuenta. El darse cuenta es una integración de lo sensorial, afectivo y cognitivo

Lo representado en la fotografía es imagen que evoca otras imágenes y logra organizarlas congruentemente.

En un proceso con fotografías, la temporalidad tiene un protagonismo importante, siendo el espacio donde se generan las vivencias que, al ser actualizadas en la memoria, logran movilizar emociones en las personas, dando lugar a cambios significativos. Esto se da por “las peculiares características temporales de la fotografía, en particular su capacidad para unir pasado y presente en una experiencia visual” (Batchen, 2004, p.95)

Pone énfasis en la atención, reflexión, la escucha interior y la espontaneidad para que los conflictos y las emociones salgan a la luz y así, poder enfrentar los distintos conflictos y aproximarse a sí mismos, revelando sus capacidades, sus límites, sus bloqueos…

Al ser una forma de expresión sin juicios ni presiones emocionales, ayuda a reducir el estrés y la ansiedad, permite expresar pensamientos o sentimientos difíciles de verbalizar y se puede realizar en grupo o de forma individual entre otras.

Se trata de procesos Inesperados pero precisos!

Probaste trabajar con el arte de las fotografías?

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